UN SABADO NORMAL EN LA VILLA DE ABUURA:
9:15 AM
En la plazoleta Cincuentenario, que es como el centro de la urbanización Nueva Villa de Aburrá, hay unas 200 personas,pero en el patio con forma de herradura, es tanto el espacio que los corrillos parecen islas.
Cualquiera podría estudiar las tendecias de la moda callejera con tan solo dr un vistazo rapido por la Villa, pues se ha convertido en sitio de referencia que atrae gente de todas las procedencias cardinales y sociales al igual que con infinidad de gustos y prefencias.
En frente del granero Los Tres se ve un grupo de adolescentes vestidos de negro, incluidas botas de caña media- y dos chicas de unos 13 años que sin necesidad de detenerse a mirarlas durante mucho tiempo es evidente que apenas hace pocos días frecuenta a dichos amigos, ”nueva en el mundo de los metaleros.”, pero al ver pasar por su lado dos metaleros rapados y con una especial forma de caminar que denota un mayor recorrido. Ni siquiera los miran, tal vez como muestra de que los consideran impostores.
Desperdigados, de a dos o tres, se aprecian 'emos', con sus camisetas ceñidas , el cabello liso tirado hacia un lado, converse y maquillaje negro que demuestra la realidad de su cultura.
Hoy se ven 'punkeros' de cresta y pantalones señidos, raperos con ropa ancha y gorras de vicera plana, jovenes con gorros de lana que cubren sus dreadlocks, peludos, calvos, niñas con faldas cortas, artesanos vendiendo baratijas, jóvenes alternativos con guitarra , uno que otro veterano untándose de juventud y grupos de parejas que en medio de miradas, besos y abarzos ven en la villa un lugar romantico para compartir.
De pronto alguien se levanta a aprovisionarse de cerveza, de otra clse de licor o gaseosa en la licorera La Villa o en los supermercados Los Tres, Seven y Don Pacho. Mientras tanto, en las mesas de Valhala, Lobotomía, Barrocko y Albenzu se pueden facilirmente percibir los aires de soledad, mientras otros disfrutas sentados en el suelo y las haceras del lugar, el cual a las 11:00 pm cierra su suelo a los visitantes quienes trsites o en medio de tragos y hasta drogas alucinógenas parten dejando allí todas sus vivencias.
Esta toma juvenil es parecida desde hace una década atras. Todo comenzó con el primer puesto de comida rápida que instaló Jaime Orrego a bordo de La 80 y que con el tiempo atrajo clientges por montón. La demanda obligo a la gente a montar otros carritos de perros y hamburguesas al igual de la facilidad de ir fueran abriendo bares, restaurantes y heladerías que pudieran abarcar todas las multiculturas que aquí se concentran.
Existe otro sector de la villa mas conocido como “el morro” en el cual es usual ver Otros huéspedes habituales, los que se visten de caballeros medievales para simular duelos por doncellas y reinos, quienes después de enfretar una batalla enfundaron sus espadas y se marcharon despues de ver sin asombro como uno a uno llegan hacia las 3:00 p.m. en los carros de sus padres y culminen entre 6:30 y 7:00 p.m.
Son unos 30 pero a su alrededor se aglomeran otros, quienes suelen asistir religiosamente a la demostración y empatan con un rato de cerveza con otros amigos.
También es normal ver jóvenes raperos improvisando sus rimas a sus amigos quienes los animan o hacen las beatbox y llevan el ritomo de notas que en ocasiones parecen no tenerlo.
Al igual que eelos llegan a el lugar personas de todas las clases sociales, de todos los niveles económicos culturales y sociales y la edad no parece ser tampoco un limitante a la hora de visitar este lugar el cual es un punto de encuentro para todos.
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